Respuestas a preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, al término de la 56ª Conferencia de Seguridad de Múnich, Múnich, 17 de febrero de 2020

By 17 febrero, 2020junio 8th, 2020Noticias

Respuestas a preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, al término de la 56ª Conferencia de Seguridad de Múnich, Múnich, 17 de febrero de 2020

https://www.mid.ru/es/foreign_policy/news/-/asset_publisher/cKNonkJE02Bw/content/id/4046843

Ha concluido la Conferencia de Seguridad de Múnich. Ustedes han escuchado los discursos. En los medios ya han aparecido las evaluaciones. Estoy dispuesto a contestar a sus preguntas.

Pregunta: ¿Ha discutido con el Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, la participación del Presidente de EEUU, Donald Trump, en la reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, promovida por Rusia? ¿Se ha aclarado la postura de EEUU? ¿Se ha discutido la prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START-3)? ¿Se ha llegado a algún acuerdo?

Respuesta: Hemos abordado varias cuestiones, de lo que se informa en el comunicado difundido por las oficinas de prensa del MAE de Rusia y del Departamento de Estado de EEUU. Hemos discutido cuestiones concernientes a todo el entramado de problemas que figuran en la agenda de nuestro diálogo político, incluidas las que son de la incumbencia de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, así la temática de control de armamentos. Hemos acordado continuar unas negociaciones concretas y profesionales sobre estos temas.

He percibido en nuestros socios estadounidenses determinados avances hacia una actitud más constructiva.

Pregunta: El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha hablado en repetidas ocasiones sobre la necesidad de que Rusia participe en la seguridad paneuropea y sobre los cambios en la estrategia con respecto a nuestro país. ¿Hay propuestas reales dirigidas a Rusia en el ámbito de la seguridad, en particular en el ámbito de la seguridad europea, incluso provenientes de Francia?

Respuesta: Hay propuestas por parte de Francia. Yo diría que Francia demuestra una verdadera perspicacia política y geopolítica, pragmatismo y actitud hacia el diálogo. Esto se notó en todas las reservas que hizo el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, hablando sobre su actitud hacia las sanciones y hacia Rusia como tal. Instó a aceptar la realidad. Rusia existe e influye en muchos procesos que se desarrollan en el mundo. Además, Rusia está justo al lado de Europa. Su tono fue disonante, teniendo en cuenta que la mayoría de los europeos y estadounidenses hablaron sobre el debilitamiento de la influencia occidental, algunos con pesar, otros con ansiedad. Pero el lema de la conferencia «sin el Occidente» se manifestó en el hecho de que, en primer lugar, nuestros socios occidentales comenzaron a buscar culpables dentro del campamento occidental, apuntando a Washington con el dedo y acusándole de olvidar de los intereses de Europa, de adoptar una política exterior egoísta, de ignorar los problemas de los europeos y sus obligaciones con ellos, y, por otro lado, buscando los culpables, señalaron a Rusia y China. Sobre todo, a China. Probablemente, esto fue algo nuevo para las discusiones a esta escala. China ocupó con firmeza y decisión el primer lugar en la lista de las amenazas principales que nombraron nuestros colegas occidentales.

Básicamente, resultó que la Conferencia en un 99% se centró en la conversación sobre quién tenía la culpa y quién fue el mejor en presentar sus reclamaciones a los demás, ya fueran europeos, China o Rusia. Por supuesto, en este contexto el discurso del Presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue absolutamente razonable y prudente, dirigido a buscar soluciones y no a tratar de buscar culpables y así justificar su ociosidad e inactividad.

Usted mencionó su propuesta concreta de iniciar un diálogo con Rusia sobre la arquitectura de la seguridad. Sí, hay propuestas concretas. Por cierto, después de que EEUU desnaturalizara el Tratado sobre Eliminación de Misiles de Alcance Medio y Más Corto (Tratado INF), el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió mensajes detallados a todos los líderes de los países occidentales y otros países importantes, exponiendo nuestras evaluaciones de la situación e instando a no dejar que desapareciera ningún acuerdo reciente sobre esta categoría de las armas nucleares. El hizo hincapié en el hecho de que habíamos declarado una moratoria hasta que los misiles de la categoría correspondiente de fabricación estadounidense se pusieran en funcionamiento y se desplegaran en alguna región del mundo, entonces responderemos de manera similar. Pero hasta este momento, hemos declarado una moratoria y lo ha dicho Vladímir Putin.

En su mensaje a los líderes del mundo occidental, instó a declarar una moratoria mutua a lo que la mayoría de los colegas occidentales no dijeron nada o contestaron que Rusia había desplegado misiles prohibidos en la provincia de Kaliningrado y ahora quiere que se unan a la moratoria cuando los demás aún no han desplegado nada. Ninguno de los destinatarios de Vladímir Putin, salvo Emmanuel Macron, prestó atención al hecho de que en su mensaje, proponiendo una moratoria mutua, Vladímir Putin se declare dispuesto a debatir las posibles medidas de verificar esta moratoria mutua. Emmanuel Macron prestó la atención y dijo que estaba interesado en este tipo de diálogo. Vamos a discutir estas cuestiones con los franceses, pero para llegar a un acuerdo sobre soluciones concretas, necesitamos negociaciones y consultas multilaterales con la participación, por supuesto, de EEUU que, al destruir el Tratado INF, está creando activamente las condiciones previas para desplegar estas armas antes prohibidas en Europa y en Asia. No lo oculta. Menciona Japón, Corea, islas en el Pacífico.

Dado que Emmanuel Macron propuso un diálogo multilateral entre la OTAN y Rusia, fue interesante leer la entrevista del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, que él no hace mucho tiempo concedió al periódico francés Le Figaro. Respondiendo directamente a la pregunta sobre su actitud hacia el llamamiento de Emmanuel Macron a iniciar un diálogo con Rusia, Jens Stoltenberg dijo que ya estamos dialogando y es un dialogo institucional, que debatimos todas las cuestiones, incluido el control de armamentos, la transparencia, etc. Parece que, hablando sobre este diálogo que según él es institucional, se refiere al Consejo Rusia-OTAN. Formalmente existe, se ha reunido varias veces en los últimos años, pero cada vez todo se limitaba a un diálogo compuesto por monólogos. Al menos nosotros hicimos propuestas de empezar una conversación concreta sobre los temas que pueden aumentar la confianza, reforzarla, aumentar la transparencia. Por parte de la OTAN solo escuchamos proclamas: «Ucrania», «fortalezcamos el Documento de Viena 2011» que se aprobó en un contexto militar y político completamente diferente, cuando la OTAN no había acumulado tanta infraestructura militar en nuestras fronteras, etc. Durante estos años, han avanzado en nuestra dirección, han desarrollado «músculos militares», llevan a cabo maniobras sin precedentes en décadas con la participación de más de 40.000 militares, 35.000 unidades de equipo militar, y la mitad de todo esto proviene de EEUU.

Ahora que este equilibrio, que existía hasta 2010, se ha roto de una manera abrupta, se nos invita a comenzar a negociar medidas para calmar la situación. Así no es como funciona. Más importante aún, cuando nuestros colegas de la OTAN, Jens Stoltenberg declaran que están abiertos al diálogo con Rusia, no dicen toda la verdad: están abiertos al diálogo, que consideran como una presentación de reclamaciones contra nosotros, principalmente sobre Ucrania. El Consejo Rusia-OTAN, que tanto están promoviendo ahora, no ha reunido ni una sola vez sin un intento en forma de ultimátum de forzarnos a considerar los problemas ucranianos en este formato. Respondemos, y lo señalé a Jens Stoltenberg cuando nos reunimos en Múnich, que la OTAN no tiene nada que ver con Ucrania. Estamos dialogando con los países occidentales que se ocupan del arreglo ucraniano, en primer lugar, con los participantes del Cuarteto de Normandía, Francia y Alemania. Dado que los estadounidenses también participaban en las negociaciones ucranianas periódicamente, al menos durante los últimos dos años, mantenemos contacto y con ellos. La OTAN como tal no tiene relación alguna con los problemas de Ucrania. Solo puede agravarlos, asegurando que está esperando con los brazos abiertos a que Ucrania se una a sus filas. Esto solo empeora la situación y socava los esfuerzos, dirigidos a implementar los Acuerdos de Minsk.

Hablando de otras cosas, no olvidemos (esto también lo recordé a Jens Stoltenberg) que fue la OTAN que puso fin a casi todas formas de nuestra interacción, incluida la lucha contra el terrorismo en Afganistán, el equipamiento de las fuerzas de seguridad afganas, la lucha contra el terrorismo a una escala más amplia y global y muchas otras áreas prácticas de nuestra cooperación otrora.

Probablemente ya no sea profesional fingir que la OTAN mantiene un enfoque constructivo, solo porque periódicamente tiene la bondad de proponer a convocar el Consejo Rusia-OTAN para unos debates. Y detrás de todas las conversaciones sobre el hecho de que la OTAN está de alguna manera dialogando con nosotros el control de armamentos, las medidas de transparencia, el fomento de confianza, básicamente no está nada.

Cuando hace unos días, aquí en Múnich, le recordé al Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, que esperamos respuestas a nuestras propuestas puramente sustantivas, hizo unas observaciones desmañadas, diciendo que todo esto se consideraría más adelante. Las propuestas las hizo aproximadamente hace un año el Estado Mayor General de las FF.AA. de la Federación de Rusia, y son muy concretas. En primer lugar, acordar alejar los ejercicios de las fuerzas armadas tanto de Rusia, como de la OTAN de la línea divisoria a una distancia acordada. Sentémonos y lleguemos a un acuerdo. Silencio.

En segundo lugar, la cuestión de la seguridad sobre el Báltico y en esta región en su conjunto no se ha resuelto durante mucho tiempo. Nuestros militares propusieron negociar que los aviones militares que vuelan en el espacio aéreo sobre la región báltica usen transpondedores, como lo hacen ahora los aviones civiles. Y la segunda medida muy importante es acordar la distancia mínima aceptable de acercamiento tanto de los buques militares, como de los aviones militares de Rusia y la OTAN. Silencio otra vez. En este contexto, por supuesto, nos gustaría que los pensamientos, que el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha expresado en repetidas ocasiones, penetren en la cabeza de la OTAN para que podamos entender si está enferma o sana.

Pregunta: ¿Cuándo se celebrará la cumbre del Cuarteto de Normandía? ¿Hay fundamentos para ello?

Respuesta: Los fundamentos podrán surgir sólo en un caso: si las decisiones de la cumbre anterior, celebrada en diciembre de 2019 en París, se cumplen. De momento, no observamos avances en ninguna dirección. Kíev frena la separación de fuerzas y armas. Cabe recordar que antes de la cumbre en París se había acordado la separación de fuerzas y armas a lo largo de toda la línea de contacto. Pero ya durante la cumbre el Presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, se negó rotundamente a firmar dicho compromiso e insistió en que el acuerdo se refería a la separación en tres localidades concretas. Estas localidades siguen sin definir y no vemos que la parte ucraniana esté deseando solucionar esta cuestión.

Tampoco se registra progreso en la implementación de otro acuerdo de la cumbre parisina: la interacción sobre el desminado. Todo se choca contra la renuncia patológica de las autoridades ucranianas, tanto con el antiguo Presidente, Piotr Poroshenko, como el actual, Vladímir Zelenski, a cumplir las disposiciones de los Acuerdos de Minsk relativas al establecimiento del diálogo directo con Donetsk y Lugansk. Está claro que no se llega a separar las fuerzas y armas en el terreno sin dialogar, al igual que no se llega a interactuar en cuestiones del desminado. Sin embargo, todos oímos las declaraciones de los portavoces de la Administración ucraniana de que están dispuestos a dialogar con os habitantes de Donbás, pero no con los elegidos por los habitantes de Donbás para asegurar que la vida vuelva a la normalidad en esta región que sufre de un ilegal e inadmisible bloqueo comercial y económico por parte de Kíev.

En el plano político tampoco registramos avances en cuanto a la implementación del compromiso asumido por Ucrania en París sobre la incorporación de la llamada fórmula Steinmeier en la legislación ucraniana y la definición permanente de todos los aspectos del estatus legal de Donbás en la legislación ucraniana. Es casi una cita literal de las decisiones aprobadas en París. Estamos esperando a que estas disposiciones se cumplan, Antes de convocar la cumbre es necesario no sólo cumplir lo previamente acordado, sino también comprender con qué paquete de decisiones nos presentamos en la nueva cumbre. Esto se definirá una vez finalizado el proceso de implementación de lo acordado anteriormente. Por eso, las declaraciones de nuestros colegas del Cuarteto de Normandía sobre la eventual convocación de la misma en abril, son sus ideas o deseos articulados, nada más. Reitero que las cumbres del Cuarteto de Normandía aprueban paquetes de acuerdos y recomendaciones que son imposibles de implementar sin un trabajo concreto y constructivo del Grupo de Trabajo, integrado por los representantes de Kíev, Lugansk y Donetsk.

Vemos que tanto nuestros colegas ucranianos, como sus socios europeos, que intentan hacerles juego, pretenden trasladar todo el proceso de arreglo del Grupo de Contacto al Cuarteto de Normandía, partiendo de la lógica en la que Rusia es parte del conflicto. Pero esta lógica es incorrecta, no está prevista en los Acuerdos de Minsk ni en la resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU, que convirtió, unívocamente, estos Acuerdos en una parte del Derecho Internacional. De ahí que habrá que trabajar en el Grupo de Contacto. En caso contrario, nuestros colegas occidentales tendrán que reconocer su propia impotencia en calidad de garantes del proceso de la implementación de los Acuerdos de Minsk.

Pregunta: Turquía afirma que está cumpliendo sus compromisos en Idlib. Al mismo tiempo, las fuentes informan que los terroristas sirios reciben de este país armas, incluidos los sistemas portátiles de defensa aérea. Usted ha dicho que Turquía no cumplió con su obligación clave, la de separar a los terroristas de los grupo dispuestos a negociar con el Gobierno. ¿Qué pasos se están dando para evitar el agravamiento de la situación en Idlib? ¿Quién es responsable por la escalada de tensión? ¿Se discutirán nuevos acuerdos en las previstas para hoy negociaciones con la delegación turca en Moscú?

Respuesta: Como usted bien ha señalado, el principal acuerdo sobre Idlib se reflejó ya en el Memorando aprobado en 2018 en Sochi por el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, y se refiere a la separación de los grupos armados dispuestos a dialogar con el Gobierno y los terroristas, declarados como tales por el Consejo de Seguridad de la ONU. En primer lugar, se trata de Jabhat al-Nusra y todas sus modificaciones (la última es Hayat Tahrir al-Sham). Esta separación representa la clave para lo demás. Es la ausencia del progreso en este ámbito la que acondicionó la decisión de crear, mientras no se hubiera producido la separación, una franja desmilitarizada dentro de la zona de distensión de Idlib, para que la abandonaran todos los que seguía atacando las posiciones de las tropas sirias, la infraestructura civil y nuestra base aérea. Por ahora se está cumpliendo de manera muy lenta, aunque nuestros colegas turcos desplegaron allí sus puestos de observación. La verdad es que por haber desplegado estos puestos, los terroristas continuaron atacando las posiciones sirias y nuestra base aérea, lo cual no podía quedar sin respuestas. Cualquier tentativa similar se suprimió por las Fuerzas Armadas de Siria, con nuestro apoyo.

En cuanto a la pregunta relativa a la solución de la situación actual en Idlib, usted tiene razón diciendo que hoy en Moscú se celebra una ronda de las negociaciones entre las delegaciones interdepartamentales de la Federación de Rusia y la República de Turquía. Todos los datos están sobre el tapete, los representantes militares que se encuentran en el terreno, en la zona de Idlib en Siria, examinan los cambios en la situación estando en un contacto permanente. Según nos consta, se entienden perfectamente. Espero que puedan presentar ideas que permitan desescalar la situación a base de los acuerdos conseguidos por los presidentes de Rusia y Turquía.